
Requerimientos min. Pentium 3 600 Mhz, Ram 64 , Video 32 MB.
Compatible 98/Me/2000/XP
Idioma Español
Otra Información:Pues es un arcade con gráficos tridimensionales y un planteamiento simplísimo en todos los aspectos (técnico, argumental, jugabilidad,…). Todo se reduce a lanzar nuestros puños y pies, además de diversas armas blancas y de fuego y los pocos objetos que pueblan el escenario, sin mucho fuste, contra la cara de quien se cruce en nuestro camino. Para escenificar la idea se nos proponen dos modos de juego: Caos y Revolución, que se desarrollan en cuatro zonas de la ficticia Capitol City, que son el Centro Comercial, Chinatown, el lado Este de la ciudad y la Central de la Corporación.
En el modo Caos el objetivo es el de amontonar la mayor cantidad de puntos. Al principio disponemos de tres o cinco minutos, según elijamos, para hacerlo. Sumaremos tiempo extra gracias a los ítems de tiempo que dejan nuestros enemigos al morir. En el modo Caos el objetivo es el de amontonar la mayor cantidad de puntos. Al principio disponemos de tres o cinco minutos, según elijamos, para hacerlo. Sumaremos tiempo extra gracias a los ítems de tiempo que dejan nuestros enemigos al morir.
En el modo Revolución participamos en la lucha ciudadana contra la Corporación que, con la excusa de mantener el bienestar de la población, lleva el orden que impone hasta extremos opresivos. El argumento, por llamarlo de alguna manera, se desarrolla a través de un buen montón de misiones repartidas entre las cuatro zonas de Capitol City, que algún contacto del movimiento de liberación nos asignará. Misiones cortas y, lo peor, repetitivas hasta la saciedad.
En el modo Caos el objetivo es el de amontonar la mayor cantidad de puntos. Al principio disponemos de tres o cinco minutos, según elijamos, para hacerlo. Sumaremos tiempo extra gracias a los ítems de tiempo que dejan nuestros enemigos al morir. En el modo Caos el objetivo es el de amontonar la mayor cantidad de puntos. Al principio disponemos de tres o cinco minutos, según elijamos, para hacerlo. Sumaremos tiempo extra gracias a los ítems de tiempo que dejan nuestros enemigos al morir.
En el modo Revolución participamos en la lucha ciudadana contra la Corporación que, con la excusa de mantener el bienestar de la población, lleva el orden que impone hasta extremos opresivos. El argumento, por llamarlo de alguna manera, se desarrolla a través de un buen montón de misiones repartidas entre las cuatro zonas de Capitol City, que algún contacto del movimiento de liberación nos asignará. Misiones cortas y, lo peor, repetitivas hasta la saciedad.
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